Crosstrap Mini con Colector Seco

La trampa es una trampa forestal de última generación desarrollada en un proyecto de I + D (Universidad de Murcia - ECONEX) con el objetivo de desarrollar trampas y atrayentes para insectos forestales.

La trampa consta de una tapa de polipropileno de 33 cm de diámetro con un colgador en el centro sujeto a esta con un muelle. Dos láminas de PVC reforzado ancladas en su parte superior a la tapa por medio de cuatro muelles, como elementos de suspensión dinámica, sirviendo de amortiguadores para la fuerza del viento ejercida sobre la trampa y evitar así su rotura en el campo; y sujetas mecánicamente en la parte inferior a un embudo de polipropileno de 30 cm de diámetro. En la parte inferior del embudo se encuentra el colector seco, para su uso en seco, o capturas en vivo, sujeto a este con tornillos.

Las láminas, el embudo y el colector están tratados con un producto deslizante que aumenta considerablemente las capturas, impidiendo además que escapen.

El colector tiene una capacidad aproximada de 2 litros y está provisto con un fondo de malla de acero inoxidable que drena el 100% del agua de lluvia y facilita la ventilación del mismo. Mide 12,5 cm de diámetro por 19 cm de altura y está dotado con un recubrimiento deslizante que impide que escapen las capturas.

La trampa desplegada mide 33 cm de diámetro por 100 cm de altura. Una vez plegada ocupa 30 cm de diámetro por 40 cm de alto.  Las últimas experiencias han demostrado que esta trampa posee mayor eficacia en la captura de Tomicus spp y otros escolítidos.

La trampa se activa al colocar los atrayentes colgados en los orificios de los que consta una de las láminas. La trampa puede estar operativa hasta 7 años, debido a su constitución y componentes de alta resistencia.

COLOCACIÓN Y MANEJO: Las trampas deberán instalarse colgadas mediante una cuerda, bien entre dos árboles, bien de una rama, siempre teniendo la precaución de que la trampa en horizontal no contacte con el fuste del árbol soporte. Con ello se consigue que la trampa no golpee y no se rompa, asegurando además que los insectos sean capaces de distinguirla del fuste, y que acudan a la trampa, y no al árbol.

La trampa se activa al colocar los difusores de atrayente colgados en los orificios de una de las láminas mediante los clips de sujeción que se facilitan.